• Se usan como sustitutos del azúcar, sobre todo, en dietas para obesos.
  • Tienen sus defensores y sus detractores extremos, pero ¿Qué dice la ciencia?

Dr. Rafael García Chacón

Cuando una persona quiere tratar su obesidad uno de los consejos que más recibe es que elimine o al menos reduzca mucho su consumo de azúcar, esto suele interpretarse como una petición de sustituirlo por alguno de los edulcorantes artificiales que se consiguen con facilidad en el mercado.

Aunque el evitar el azúcar es importante en el manejo de la obesidad y de muchos otros problemas de salud, por sí mismo esto rara vez es suficiente para resolver el problema, es necesario tomar otras medidas como la dieta en general, el ejercicio físico, el manejo del estrés y otros factores que consiguen más detallados en internet como Manejo Integrativo de la Obesidad”.

Con respecto a los edulcorantes como ayuda a los obesos y otras personas que están eliminando al azúcar hay una gran controversia, para algunos son una bendición pero para otros son algo así como venenos; pero ¿qué dice la investigación científica al respecto?

LA CIENCIA Y LOS EDULCORANTES

Hay todo un mar de publicaciones sobre el tema, de calidad variable, ahora un grupo de investigadores de Canadá hicieron una amplia revisión de los estudios sobre el tema (más de 11 mil), seleccionaron los de más calidad: 7 estudios clínicos y 30 estudios observacionales.

Aunque ambos tipos de estudio arrojan información valiosa, la de mayor validez proviene de los buenos estudios clínicos.

Las conclusiones de esta revisión son:

Según los siete estudios clínicos el uso de los edulcorantes artificiales no tuvo ningún impacto sobre la obesidad.

Mientras que los estudios observacionales a largo plazo mostraron una asociación del uso de estos edulcorantes con obesidad, diabetes, hipertensión y otros problemas cardíacos.

Fuente: Meghan Azad, Ph.D., assistant professor, pediatrics, University of Manitoba, Winnipeg, Canada; Julio 17, 2017, CMAJ (Canadian Medical Association Journal)

 NUESTROS COMENTARIOS: 

  • Entre los edulcorantes artificiales evaluados están el aspartame, la sacarina y la sucralosa.
  • Estos resultados son lo contrario de lo que se esperaría si los edulcorantes artificiales tuviesen algún papel que cumplir en el manejo de la obesidad, por lo que no deben usarse de rutina y si se llegan a indicar es en casos seleccionados.
  • La explicación del porqué sucede esto no está clara, pero hay dos corrientes, una dice que al usar los edulcorantes como sustituto del azúcar muchos creen que esto es todo lo que hay que hacer y descuidan lo demás y otros creen que ellos producen alteraciones que llevan a más obesidad como cambios negativos en la microbiota intestinal (en las bacterias) o trastornos metabólicos.
  • En el estado actual del conocimiento no podemos definir cuál de las dos corrientes tiene razón, pero parece ser que es un poco de cada una.
  • Para saber más sobre el manejo de la obesidad y trastornos del metabolismo te invitamos a realizar nuestro Diplomado de Dietoterapia de Alto Impacto al alcance de todos.
  • Más información sobre nuestro diplomado, sin compromiso de tu parte, la puedes solicitar por Facebook o por nuestro teléfono en la Ciudad de México 5574.6984 y celular 55.5460.3564.

Noticias Relacionadas

ACNÉ: UNA VISIÓN ACTUALIZADA
VEGETARIANISMO Y DEPRESIÓN
¿QUIÉN ES EL VILLANO: EL AZÚCAR O LA INDUSTRIA AZUCARERA?