• Mucha información de la que circula por internet genera confusión en la gente.
  • Ahora un gran estudio a largo plazo despeja las dudas.

Dr. Rafael García Chacón. 

Algunas personas piensan que las grasas son malas para la salud, pero en realidad necesitamos de ciertas grasas para estar sanos; pero otras nos hacen daño si las consumimos de rutina. 

Lo clásico es que las grasas saturadas son nocivas para la salud, pero en los últimos años, han aparecido una serie de detractores de este concepto y algunos son líderes de opinión en internet. 

¿Qué es lo que nos dice la ciencia sobre esto? 

Los estudios en ciertas ocasiones pueden tener resultados que son contradictorios, cuando esto sucede, lo mejor es ver como un alimento o tipo de alimento afecta la salud a largo plazo; lo más acertado es ver en cuánto afecta la mortalidad para tener una idea firme acerca de esto. 

Pues bien, al ver las investigaciones, no había alguna bien realizada que nos dijera en cuánto afecta la duración de la vida el consumo de grasas; pero ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard encontró la respuesta. 

Luego de seguir un grupo de más de 120.000 hombres y mujeres, hasta por 32 años encuentran lo siguiente: 

  • El consumo de grasas trans es lo que más afecta negativamente la salud, tan solo un aumento del 2% en la ingesta de la misma, aumentó la mortalidad en un importante 16%.
  • Las otras grasas claramente nocivas para la salud fueron las saturadas. Un aumento del 5% en su consumo, incrementó la mortalidad en un 8%.
  • Las grasas poliinsaturadas resultaron beneficiosas para la salud, sustituir tan solo un 5% de las grasas saturadas por éstas, incrementó la longevidad en un 13%.
  • Las grasas monoinsaturadas fueron las mejores, la sustitución del 5% de las saturadas, mejoró la longevidad en un 27%.
FUENTE: Dr. Frank Hu, de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en Boston. JAMA Internal Medicine, July 5, 2016. 

NUESTROS COMENTARIOS: 

  • Grasas saturadas: son sólidas a temperatura ambiente, como la margarina, mantequilla, manteca.
  • Grasas trans: son las alteradas por la industria de los alimentos, al hornearla o al producir a partir de aceites, grasas sólidas (hidrogenación). También producimos grasas trans al freír los alimentos.
  • Grasas poliinsaturadas: son líquidas a temperatura ambiente, como las de soya, canola, girasol.
  • Grasas monoinsaturadas: son un grupo especial de las grasas líquidas, como el aceite de oliva. 

En conclusión: 

  • Hay grasas malas como las trans y las saturadas, cuya ingesta hay que minimizarla, en especial evitar las trans.
  • En cambio, hay grasas buenas como las poliinsaturadas y en especial las monoinsaturadas, como el aceite de oliva, que debería de ser la única grasa agregada a la alimentación de rutina.

Para saber más: revisa nuestro libro: “El Código Alimentario”.

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