La microbiota intestinal es un complejo de más de 100 billones de bacterias que habitan en nuestro intestino, tiene una importancia para la salud mucho mayor de lo que se había pensado hace tan solo cinco años.
Se sabe que interviene en una buena digestión, en el aporte de ciertos nutrientes, en un sistema inmunológico robusto o endeble, pero van apareciendo evidencias a un ritmo acelerado de que tiene que ver con otros aspectos como la obesidad, alergias, asma, metabolismo, la depresión. Veremos ahora relaciones con cáncer del colon y con las migrañas.
Cuatro grandes proyectos de investigación en desarrollo están proporcionando la mayor parte de esta nueva investigación, ellos son: de Proyecto Microbioma Humano (Human Microbiome Project – HMP) es gubernamental de EE.UU., el American Gut Project (Proyecto Intestinal de Estados Unidos) es privado; el MyNewGut europeo y el uBiome que son internacionales.
Estos grupos de investigación están realizando la secuenciación masiva de la microbiota. Sin embargo, aún el 40% de la microbiota no está adecuadamente identificada.
LAS INVESTIGACIONES
Un par de publicaciones recientes nos van mostrando el potencial de estas investigaciones.
LA PRIMERA: nos muestra que la composición bacteriana del intestino puede vincularse a los ataques de migraña.
Se sabe desde hace algún tiempo que, el consumo de alimentos ricos en nitratos como los embutidos y algunas hojas verdes, puede desencadenar ataques de migraña. Estos nitratos también se encuentran en algunos medicamentos como: Nitroglicerina, Isosorbida Dinitrato y Isosorbida Mononitrato.
La gente del American Gut Project, está tratando de averiguar si esto tiene relación con nuestro microbioma.
Encontraron que, la gente que sufre de migrañas sensible a los nitratos, tiene en su microbioma intestinal una mayor cantidad de bacterias que reducen los nitratos y cómo los subproductos de éstos son los vinculados a las migrañas, significa que la composición habitual de su microbiota les hace más sensibles a estos factores.
Por ende, aquellos factores que regulen adecuadamente la microbiota humana deben tener un efecto protector contra las migrañas. Los veremos más adelante.
Fuente: Antonio González, de la Universidad de California, en San Diego. mSystems, news release, Oct. 18, 2016.
LA SEGUNDA: el grupo de investigadores que la realizó, previamente encontró que, dos de los emulsionantes más usados en los alimentos procesados inflaman el intestino, ellos son: polisorbato 80 y la carboximetilcelulosa.
Se sabe que la inflamación tiene que ver con el cáncer del colon y que, en las últimas décadas, ha aumentado considerablemente (¿tendrá alguna relación con el uso de los emulsionantes cuyo uso también se ha incrementado notablemente en las últimas décadas?)
Buscando evidencias de una posible conexión entre el uso de emulsionantes y el cáncer del colon, los investigadores tomaron dos de los más usados y los probaron en ratones de laboratorio.
El uso de estos emulsionantes produjo en el intestino de los ratones cambios en su microbiota, inflamación intestinal y luego cáncer del colon.
Fuente: Emilie Viennois, profesora asistente del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Georgia State University, Cancer Research. Nov. 7, 2016.
NUESTROS COMENTARIOS:
- Cada vez más se muestra el importante papel de nuestra microbiota intestinal en nuestra salud.
- La microbiota intestinal depende, en gran parte, de lo que comemos, así que, si la alimentación es de mala calidad, el microbioma también lo será.
- Por ende, consumir abundantes alimentos ricos en celulosa y otras fibras como: las verduras, frutas y germinados nos proporcionan el terreno para una microbiota saludable.
- En general, los alimentos procesados ricos en azúcar, sal, emulsionantes, nitritos y, sobre todo, productos finales de glicosilación avanzada generan un terreno apto para que nuestra microbiota se altere y nos enferme.
- Algunos medicamentos alteran, de un modo notable, nuestra microbiota, en especial, los antibióticos, pero también la lesionan mucho el uso de antiinflamatorios corrientes (llamados AINES) y los esteroides, por lo que luego de su uso siempre será beneficioso consumir los probióticos adecuados.
- Muchas afecciones como dispepsias (digestiones difíciles), ciertas diarreas, gases; se pueden manejar fácilmente con suministro de probióticos (bacterias buenas) y prebióticos (sustancias que sirven de sustrato a las bacterias buenas).
- Los problemas autoinmunes, enfermedades inflamatorias severas, problemas metabólicos; requieren un manejo más fino e individualizado de este tipo para ver los patrones de bacterias alteradas o no (disbiosis).
- El uso de probióticos como los lactobacilos y bifidobacterias, bien estabilizados siempre serán útiles. La estabilidad de los probióticos es lo que le da la calidad al suplemento.
- Ellos pueden usarse de rutina luego de los antibióticos, antiinflamatorios, esteroides.
- Dentro de los prebióticos más usados está la inulina, valiosa pero no se puede abusar de su uso. El uso adecuado de la celulosa y de almidones resistentes a la digestión.
- Otros aspectos del estilo de vida también influyen en una buena composición de nuestra microbiota, como: el ejercicio físico, el descanso adecuado, entre otros.
- Recuerda, tú estarás tan sano como lo estén las bacterias de tu intestino.
