Dr. Rafael García Chacón.

Uno de los sueños del ser humano a través de los tiempos ha sido el retrasar el envejecimiento, ha habido muchos métodos pero no han pasado la prueba del tiempo.

La ciencia ya nos ha dado respuestas parciales pero que funcionan, la más eficaz de ellas es la llamada restricción calórica que consiste en reducir la carga calórica a menos calorías que las que según los cálculos se requieren.

Esta vía para retrasar el envejecimiento ha sido ampliamente probada en animales de las más diversas especies, pero en el ser humano no se había hecho ya que no es fácil probar que un grupo adecuado de voluntarios se someten a este tipo de dietas de por vida para medir este efecto. Y había cierta una duda sobre si lo que encontrábamos en el laboratorio funcionaría igual en nosotros.

Sin embargo, había una serie de evidencias un poco indirectas del valor de reducir la carga calórica para mejorar la salud y la duración de la vida producto de la observación, tanto en de grupos de personas a la que se le realizó una cirugía para achicar el estómago (cirugía bariátrica), como en poblaciones de gran longevidad como la de Okinawa.

Ahora un equipo de científicos ha encontrado un método de investigación que es perfectamente aplicable al caso. Se trata del uso de los indicadores del envejecimiento, una serie de marcadores biológicos que pueden medir la edad biológica de la persona.

La idea fue evaluar como una dieta de baja carga calórica, de pocos años, puede afectar la velocidad de envejecimiento de las personas comparados con los que no la hacen.

En esta nueva investigación 145 personas se sometieron voluntariamente a una reducción de la carga calórica del 12%, con respecto  a lo que necesitaban, les midieron la edad biológica y coincidía con su edad cronológica.

Otro grupo usado como control, de 75 personas, no restringieron sus calorías pero por lo demás eran equivalentes a los de restricción calórica al inicio del estudio.

Durante los dos años que duró la investigación los que no restringieron las calorías siguieron envejeciendo a la velocidad esperada. Mientras que los que estaban realizando la dieta de baja carga calórica envejecían a un sexto de la velocidad del grupo de control.

Es la primera evidencia directa de que la restricción calórica enlentece de un modo significativo el envejecimiento en los seres humanos.

Fuente: Daniel W. Belsky, PhD, profesor asistente de medicina en la Duke University, Journals of Gerontology, Series A: Biological Sciences and Medical Sciences. May 22, 2017.

NUESTROS COMENTARIOS:

  • A partir de esta investigación podemos afirmar que hay suficientes evidencias como para recomendar una reducción de la carga calórica, tanto para mejorar la salud como para enlentecer el envejecimiento. Tal como venimos afirmando desde hace años en nuestras clases, con nuestros consultantes y en nuestro libros, en especial en El Código Alimentario.
  • ¿Qué podemos hacer para reducir la carga calórica mejorando a su vez la salud?
  • Una vez que tenemos consciencia de la importancia de la reducción de la carga calórica para la salud, podemos tomar una serie de acciones eficaces.
  • Una de gran importancia es no comer sin hambre. Muchas veces se come solo por costumbre, pero no hay apetito, este aparece por reflejo condicionado cuando empezamos a comer, pero realmente no deberíamos de haberlo hecho.
  • Lo anterior aunque valioso, en muchos casos puede no ser suficiente para tener una reducción significativa de la carga calórica por lo que deber ir acompañado de otras medidas como masticar muy bien los alimentos.
  • Se sabe que cuando masticamos cuidadosamente los alimentos disfrutamos más de la comida y nos llenamos antes comiendo menos.
  • Disminuir el consumo de alimentos con alta cantidad de calorías como los carbohidratos, las grasas y las proteínas y sustituirlos por alimentos con pocas calorías como las verduras, frutas y germinados.

Más detalles sobre este tema y otros de la alimentación relacionados con la salud los puedes conseguir ampliados en nuestro libro El Código Alimentario. Que pueden conseguir a través de la Editorial Armonía y Plenitud o pueden hablar con nosotros por Facebook.

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