El engorde, el daño a los dientes y la diabetes son solo la punta del iceberg de los perjuicios que nos genera esta sustancia.
Las investigaciones de los últimos años nos han mostrado que el azúcar genera más problemas de salud de los que habíamos imaginado.
Haremos un recuento de los más importantes daños, empezando con los tres más conocidos.
Engorde: este hecho es archiconocido y dispone de una variedad de evidencias mostrando su veracidad.
Si quieres perder peso, la reducción de su consumo es un propósito importante, solo que no se trata de dejar el azúcar para rebajar y luego volver a consumirlo y engordar de nuevo, sino de cambiar el hábito de consumirlo, bien sea eliminándolo, sustituyéndolo o minimizando su consumo.
Claro que rebajar no es algo tan sencillo como solo reducir el azúcar, pero es parte de lo que hay que hacer.
Los muy delgados no deben cometer el error de consumirlo para engordar, pues los daños que el mismo produce vendrán, engorden o no, lo mejor es una buena consulta con un experto para buscar la causa de la delgadez excesiva y tratarla.
Daño dental: es otro de los daños altamente conocidos, por lo que los odontólogos y pediatras aconsejan evitar introducir el azúcar temprano en la dieta de los niños y si se evita su consumo en la infancia mejor, porque así la probabilidad de generar adicción al mismo es menor.
Diabetes: es el último daño relacionado con el consumo de azúcar, el cual es bastante conocido y aceptado por los profesionales de la salud y la población.
Los diabéticos deben cambiar su patrón de consumo de azúcar del mismo modo que ya expusimos para los obesos. Como en los obesos, este no es el único cambio a realizar, pero es uno de los necesarios.
Pero estos tres daños son solo la punta del iceberg, vamos a ver ahora el resto de estos daños:
Inflamación: existe un cúmulo de evidencias de que el consumo habitual de azúcar es uno de los factores generadores de inflamación y esta se vincula, a su vez, con la aparición y la agresividad de la mayor parte de las enfermedades.
Un estudio suizo estableció con claridad esta relación causa-efecto entre el consumo de azúcar y la inflamación, aun en adultos jóvenes y sanos. La reacción inflamatoria se sucedía aun a dosis no tan elevadas de este compuesto (American Journal of Clinical Nutrition, online 15 de junio del 2011).
Por lo anterior, casi cualquier enfermedad se agrava con el consumo de azúcar.
Incremento de la presión arterial: este es otro efecto que cuenta con evidencias muy diversas.
En una declaración de la Asociación Americana del Corazón del 24 de agosto del 2009, ya se reconocía la importancia de este riesgo en función de la evidencia disponible.
Incremento de la resistencia a la insulina: un incremento de la resistencia a la insulina significa que ésta, aunque sea de buena calidad funciona cada vez peor, porque su impacto sobre las células disminuye.
El incremento de la resistencia a la insulina se vincula con una serie de enfermedades como: obesidad, síndrome metabólico, diabetes, problemas cardiovasculares, ovarios poliquísticos, abortos, infertilidad.
Síndrome metabólico: es un conjunto de problemas de salud que incrementan dramáticamente el riesgo de problemas de salud como diabetes y enfermedades cardiovasculares. Una vez que se tiene la enfermedad en los que tienen el síndrome metabólico avanzan las mismas de un modo desastroso. El azúcar favorece la aparición de este problema.
Incremento del riesgo de infarto Los azúcares añadidos que se consumen como parte de la dieta diaria pueden duplicar y más el riesgo de muerte por enfermedades del corazón (por sí mismos y aparte de otros problemas de salud), halló un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) de EE. UU. (Quanhe Yang, Ph.D. Feb. 3, 2014, JAMA Internal Medicine, online).
Incremento del riesgo de ACV: diversos estudios nos muestran que el consumo habitual de azúcar incrementa el riesgo de sufrir ataque cerebral, tercera causa de muerte en el mundo, los que sobreviven a la enfermedad con frecuencia arrastran el problema de la hemiplejía (American Heart Association, news release, Aug. 24, 2009).
Incremento del colesterol: por una parte, se sabe que el consumo de azúcar es capaz de incrementar los niveles sanguíneos de colesterol, pero lo más reciente es que puede incrementar la agresividad del LDL colesterol (colesterol malo) pues de las diversas formas de LDL colesterol, la que realmente tiene un impacto importante en el riesgo de sufrir infarto, es la pequeña y densa; y esta es la que más se incrementa con el consumo de azúcar (UCSF Benioff Children’s Hospital San Francisco, Atherosclerosis. July 19, 2016).
Reducen el HDL: Cuando tenemos HDL alto, el riesgo de infarto disminuye, por esto los periodistas lo han llamado colesterol bueno.
Pues bien, este es otro de los lugares en que actúa el azúcar, esta vez reduciendo el HDL e incrementando el riesgo de infarto (Miriam B. Vos, M.D., M.S.P.H., April 21, 2010, Journal of the American Medical Association).
Incremento de los triglicéridos: esta es otra grasa normal de la sangre, que se incrementa de un modo nocivo con el consumo de azúcar, con lo que se incrementan los riesgos cardiovasculares.
Diversos estudios en animales y seres humanos han confirmado esto.
Cáncer del páncreas: algunos estudios nos muestran que el consumo de azúcar incrementa el riesgo de sufrir esta enfermedad, este tipo de cáncer suele ser agresivo (Marta Rossi, Annals of Epidemiology, jun. de 2010).
Cáncer de mama, en una variedad muy agresiva: investigaciones previas han hecho sospechar que el consumo de azúcar incremente el riesgo del cáncer que más mata mujeres en el mundo, pero nuevas investigaciones nos muestran que lo que incrementa es la frecuencia de una de las formas más agresivas de esta enfermedad, la de receptores de estrógenos negativos (Isabelle Romieu, American Journal of Clinical Nutrition, online 3 de julio del 2012).
Adicción: el azúcar genera reacciones en el cerebro similares a la de cualquier otra adicción. Antes de estas investigaciones, algunos nutricionistas ya habían planteado lo de la potencial adicción al azúcar en base a sus experiencias con sus consultantes (http://ecoosfera.com/2013/09/el-azucar-es-adictiva-y-la-droga-mas-peligrosa-de-la-historia/).
Mala memoria: investigaciones nos han mostrado que el azúcar genera deterioro de la memoria, tanto en animales como en seres humanos (Dra. Agnes Flöel. Neurology. Oct. 23, 2013).
Depresión: es otro problema que puede agravar o fomentar el consumo de azúcar. Ocurre en personas que tienen una elevada reactividad frente al mismo: cuando consumimos azúcar, esto hace que suba rápidamente la glucosa en la sangre, el organismo se defiende produciendo insulina, luego de metabolizar la misma en el hiperreactivo sucede la llamada hipoglucemia reactiva, esto hace que la persona busque consumir más azúcar iniciando de nuevo el círculo vicioso que lleva a baja energía y luego a depresión (WebMD January 8, 2013).
Alzheimer: pruebas experimentales en ratones nos muestran que, el azúcar además de generar problemas de engorde, diabetes, exceso de grasa en la sangre, produce deterioro cognitivo y de la estructura cerebral como en el Alzheimer humano (Dongfeng Cao. Journal of Biological Chemistry, 14 de dic. de 2007). Esto coincide con estudios en poblaciones humanas.
Estimula el desarrollo de la Leishmaniasis: en estudios realizados en zonas del mundo donde esta parasitosis es frecuente, nos muestran que, el parásito productor es esta enfermedad (la lieshmania) crece mejor si en la dieta hay azúcar y mientras más, mejor.
Acortamiento de la vida: ya se sospechaba que el azúcar acorta la vida, esto fue corroborado en investigaciones experimentales, tanto que los investigadores que realizaron este trabajo abandonaron el hábito de consumir azúcar (Cynthia Kenyon. Cell Metabolism. Nov. 3, 2009).
NUESTROS COMENTARIOS:
Como podemos ver, el consumo de azúcar no es inocente, podemos reducir su consumo, eliminarlo completamente de la dieta, usar sustitutos, pero si no hacemos nada, nos seguirá deteriorando la salud.- El consumo de frutas tuvo un efecto diferente, en general, si el azúcar dañaba algo, el consumo de frutas lo mejoraba, esto sucedía al comerlos, los jugos de frutas que contienen azúcar también generan estos daños.
- Por lo anterior, una de las opciones a la mano es cambiar el consumo de postres y dulces por frutas.
- Las bebidas gaseosas son la principal fuente de azúcar en la mayor parte de las personas de esta parte del mundo. Así que la campaña para sustituir los refrescos por agua tiene todo su sentido y vale la pena apoyarla, los impuestos al consumo de refrescos son válidos y útiles.
- Para la mayor parte de las personas es fácil asociar el consumo de azúcar con problemas como: obesidad, diabetes, síndrome metabólico; pero les cuesta asociarlo con problemas como: hipertensión, infarto, ataque cerebral y otros problemas cardiovasculares; esto se debe, en gran parte, a manipulaciones de la industria del azúcar, que hace algunas décadas pagó a prestigiosos investigadores para que desacreditaran las investigaciones que mostraban esto, pero con las nuevas evidencias surgidas ya no se puede tapar el sol con un dedo.
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