Hallazgo: el ejercicio físico puede contrarrestar, en gran parte, la acción del gen obesogénico más nefasto.

Dr. Rafael García Chacón.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Carolina del Norte, luego de revisar los datos de más de 200 mil adultos que participaban en estudios de salud a largo plazo, y de revisar más de 2,5 millones de variantes genéticas, encontraron que el gen que más influye sobre la obesidad es el llamado FTO. Lo que verifica lo encontrado por estudios anteriores en grandes obesidades.

Pero, además se encontró que la actividad de este gen es modificada por el ejercicio físico, a mayor ejercicio físico menor actividad, por lo que una persona que realiza ejercicio físico moderado puede reducir la acción de este gen en un 30%.

Esto sucede aun cuando se sea homocigota para este gen, es decir, que se haya heredado el mismo con doble carga, la materna y la paterna.

Fuente: Mariaelisa Graff, Ph.D., research assistant professor, epidemiology, University of North Carolina at Chapel Hill; April 27, 2017, PLOS Genetics, online.

NUESTROS COMENTARIOS:

  • Esta es una evidencia más de que el peso de la genética puede ser modificado por el estilo de vida.
  • Ya se sabía que la actual epidemia de la obesidad no es generada por la herencia que en nada ha cambiado en las últimas décadas; pero, la obesidad se ha incrementado  de manera dramática en todo  el mundo.
  • Los factores determinantes de la obesidad son los cambios del estilo de vida, en especial los referidos a la alimentación y al ejercicio físico. Se come muy mal y en exceso y se hace menos actividad física que antes (salvo algunas excepciones).
  • Lo importante ahora es que al menos el gen más activo generador de obesidad es susceptible de ser enlentecido por el ejercicio físico.
  • Las evidencias apuntan a la importancia crítica del ejercicio físico tanto en la prevención de la obesidad, como en el mantenimiento del peso luego de rebajar.
  • Basta con realizar 30 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada para obtener este efecto. Es de esperar que mayor cantidad de ejercicio tenga un efecto inhibidor aún mayor.
  • Si se está obeso y se tiene este gen, es más importante hacer ejercicio porque de otro modo puede seguirse engordando desmesuradamente.
  • Esto no desdice de la importancia de la alimentación para perder peso, sino que nos muestra el valor de no olvidarse del ejercicio en ningún caso.

Noticias Relacionadas

ACTUALIZACIÓN EN EL USO DE LA TERAPIA DE REEMPLAZO HORMONAL EN MUJERES POSTMENOPÁUSICAS
EL TRICLOSÁN ¿PELIGRO OCULTO EN TU PASTA DENTAL?
LOS ANTIÁCIDOS ¿PUEDEN MATARTE?